Momentos

domingo, 14 de abril de 2013

Ejemplo a seguir: Mi madre.

Tal vez sea la persona a la que más quiero y a la que menos se lo diga. La que me ha dado la vida y todo cuanto ha tenido a su alcance; aun que le haya costado conseguirlo. Esa persona que si me ve mal, se preocupa e intenta arreglarlo, sin importarle la manera. Esa persona que sonríe y me alegra el día; aun que ella piense que no la quiero.
Ella es esa persona que siempre ha estado y estará en los buenos y malos momentos, que por mucho que diga, o haga, no quiero que se vaya de mi lado, aun que pocas veces lo demuestre.
Que para mí verla feliz es una de las cosas más importante y si la veo llorar; lloro, por que no puedo verla mal.

Esa persona que, pese a todo, quiere lo mejor para mí, que me dice que si quiero algo, que vaya a por ello y, por mucho que me diga: "que de pajaritos tienes en la cabeza", es la primera que me dice que no renuncie a mis sueños.
Y, sé que muchas veces me comporto mal, pero también sé que todo lo que hace es por mí bien.
Que, si soy ahora como soy, es por que ella me ha enseñado a serlo. Y, ¿sabeis qué? Lo ha conseguido.
Me ha enseñado muchas cosas importantes en la vida y algunas de esas cosas, puede que, todavía no las pueda poner en práctica, pero algún día me servirán de gran ayuda y me acordaré de ella.

Sin su ayuda, la que me ha prestado desde pequeñita, tal vez todo hubiera sido diferente, y pude que más difícil.

Por que ella es la persona que más quiero aun que me diga que no.

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